21 septiembre, 2007

TAN LEJANA LA LLUVIA



Tan lejana la lluvia me recuerda
el momento fugaz que hemos vivido
ese amor trasnochado tras la puerta
del silencio, la verguenza y el olvido.


Hoy que siento otras caricias en mi huerta
y la sombra de tu cuerpo se ha perdido
yo comprendo que en mi mente ya estas muerta
que en las nieblas del silencio has partido.


¡Oh mujer, de los placeres impensados!
amazona de llanuras y caminos
diosa errante de cancelas y castillos.


Sólo queda como muestra del pasado
en la alcoba que tan poco compartimos
un florero con claveles amarillos.


Autoría y Voz: Luis Lema Osores
®L3mØs

Obra registrada en:

20 septiembre, 2007

RETO - Julio Florez Roa


Si porque a tus plantas ruedo
como un ilota rendido,
y una mirada te pido
con temor, casi con miedo;
si porque ante ti me quedo
extático de emoción,
piensas que mi corazón
se va en mi pecho a romper
y que por siempre he de ser
esclavo de mi pasión;
¡te equivocas, te equivocas!,
fresco y fragante capullo,
yo quebrantaré tu orgullo
como el minero las rocas.
Si a la lucha me provocas,
dispuesto estoy a luchar;
tú eres espuma, yo mar
que en sus cóleras confía;
tu me haces llorar; pero un día
yo también te haré llorar.

Y entonces, cuando rendida
ofrezcas toda tu vida
perdón pidiendo a mis pies,
como mi cólera es
infinita en sus excesos,
¿sabes tú lo que haría en esos
momentos de indignación?
¡Arrancarte el corazón
para comérmelo a besos!


Voz: Luis Lema Osores
®L3mØs

14 septiembre, 2007

EN EL AIRE SIN TI - Audroc


Poeta argentino contemporáneo


La tarde perdió amapolas en horizontes de fuego,
colgaban nubes rosadas sobre un celeste desvelo.
Alguien me dijo: “No Vuelvas”.
Alguien me dijo: “Hasta Luego”.
Alguien pintaba de estrellas los píes con alma de cielo.


Sentí que todos sentían cantares de cantos nuevos,
sentí que el camino abrían con caminar de regresos.
Mi cuerpo estaba en el aire con un bullir de renuevos
y en aguas de arroyos frescos me bautizaban sus rezos.

 
Bajo una luna morisca, gitanas de mimbres sueltos,
agitaban panderetas con cascabeles sin dueños.
Hilos de plata llegaban a los balcones abiertos
enredando los malvones un Buenos Aires de ensueño.

 
El camino se hizo surco con los tacos del empeño
en una calle sin nombre, cuando me iba viniendo.
Desde el nidal de los árboles, se oía un cantar porteño,
que en el verdor de sus hojas al viento iba describiendo.

 
Después, se borró la huella, y todo se fue perdiendo
por más que busqué la calle, pese a mi andar sin encuentro.
Como no tenía nombre,es que volví siempre yendo,
cuando las hojas traían, cantos de nidos adentro.


Alguien me dijo: “No Vuelvas”.
Alguien me dijo: “Hasta Luego”.
Alguien pintaba de estrellas los píes con alas de cielo.
Mi cuerpo estaba en el aire por el éxtasis del ruego
entre luciérnagas tristes, con ojos llenos de suelo.


Voz: Luis Lema Osores
®L3mØs

12 septiembre, 2007

SONETO III Inédito - Jorge Luis Borges


Ya somos el olvido que seremos.
El polvo elemental que nos ignora
y que fue el rojo Adán y que es ahora
todos los hombres y los que seremos.

Ya somos en la tumba las dos fechas
del principio y el fin, la caja,
la obscena corrupción y la mortaja,
los ritos de la muerte y las endechas.

No soy el insensato que se aferra
al mágico sonido de su nombre;
pienso con esperanza en aquel hombre
que no sabrá quien fui sobre la tierra.

Bajo el indiferente azul del cielo,
esta meditación es un consuelo.


Voz: Luis Lema Osores
®L3mØs

10 septiembre, 2007

YO TENGO UNA GUITARRA



Yo tengo una guitarra
que se llama corazón,
latiendo al son que marca
un preciso diapasón.

 
Sí buena es la jornada,
feliz ella estará,
y alegre su tonada
cantando sonará.

Los brazos hacia el cielo
vendrá la marinera,
ondeando su pañuelo
vivaz y jaranera.

 
También el vals peruano
criollo y picarón,
hará su ritmo hermano
con piano y con cajón.

 
En cambio, sí el destino
me causa desazón
el canto de su trino
dará resignación.

 
Sus notas se harán lerdas,
y un triste yaraví,
llorará entre sus cuerdas
tan sólo para mí.

 
Un huayno con su quena,
zampoña y charanguito,
dirá que estoy con pena
sonando muy bajito.

 
Más cuando mi guitarra
se canse de vibrar,
entonces una farra
tendrá que comenzar.

 
Harán una verbena
zampoña y el cajón,
el piano con la quena,
el charango juguetón.

 
Y en el rumor del viento
se escuchará dulzón,
la voz del instrumento
 
al que llamas corazón.

Autoría y Voz: Luis Lema Osores
®L3mØs

Obra registrada en:
Safe Creative #0710110116330